Integral Leadership is the art of identifying the members of a human group, so together, their talents and experiences are shared in the  pursuit of an objective that includes them, honors them and transcends them all.

 

In a world burdened by the hierarchical mentality, which focuses almost exclusively on the intellectual control of everything alive, including our inner world; developing the receptive aspects of the mind and embracing our right hemisphere, constitutes an urgent and requisite task.

 

The overwhelming progression of heart disease in young women and men, chronic dysfunctional stress, burn-out syndrome, and many other disorders increasingly prevalent in our time, impose on us the need to review our organizational models. We are not only faced with individual, family or organizational issues, but a systemic, cultural imbalance that is producing very serious consequences.

 

We live in a culture obsessed with control, progress, unbridled growth, success, ubiquitous technology, and the manipulation of nature. And in this unbridled race, we are increasingly far from ourselves, far from our own inner nature.

 

No matter how great the challenge, it is necessary to assume that any model of leadership focused exclusively on control and  obedience  ends up being part of the problem, and perpetuates the root cause of the issue. The research and development of leadership models, mentoring and coaching programs that focus on the deployment of the contemplative capacity; the search of the center and inner balance of the individual, rest, health, , emotions, silence and tranquility, has become a priority.

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The Integral Leader understands that power does not emanate only from the “doing”, but from the “being”. And that makes the Integral Leader a source of inspiration for the members of his/her team. The development of an Integral Leader does not imply simply an organizational task, but a social responsibility of much greater transcendence.

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Liderazgo Integral

Daniel Taroppio

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El Liderazgo Integral, como yo lo concibo, es el arte de identificar y ayudar a confluir los talentos de los miembros de un grupo humano, para que se integren en pos de un objetivo que los incluya, los honre y los trascienda a todos.

 

En un mundo agobiado por la mentalidad patriarcal-jerárquica, que apunta casi exclusivamente al control intelectual de todo lo vivo, incluyendo  a nuestro mundo interno; desarrollar los aspectos receptivos de la mente; contactar con nuestro hemisferio derecho, con la mirada femenina de la realidad, constituye una tarea urgente e insoslayable.

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El avance abrumador de las cardiopatías en mujeres y hombres cada vez más jóvenes, el estrés disfuncional crónico, el síndrome del burn-out, y tantos otros males cada vez más frecuentes en nuestra época, nos imponen la necesidad de revisar nuestros modelos de liderazgo y de acompañamiento de personas. No estamos enfrentados a males exclusivamente individuales, familiares u organizacionales, sino a un desequilibrio cultural que está trayendo aparejadas consecuencias muy graves.

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Nos ha tocado vivir en una cultura obsesionada por el control, el progreso, el crecimiento desmedido, el éxito, la tecnología omnipresente y la manipulación de la naturaleza (incluyendo a los seres humanos que somos parte de ella) cada vez más carente de ética. Y en esta carrera desenfrenada estamos cada vez más lejos de nosotros mismos, de nuestra propia naturaleza interior.

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Por más grande que sea el desafío, es preciso asumir que todo modelo de liderazgo centrado exclusivamente en el control y la cohesión, lejos de brindar soluciones termina formando parte del problema, y lo perpetúa.

La investigación y desarrollo de modelos de Liderazgo, Mentoría y Coaching que propicien el despliegue de la capacidad contemplativa, de la búsqueda del centro y el equilibrio interior, del descanso, el cuidado de la salud, el contacto con el cuerpo, las emociones, el silencio y la quietud mentales, se ha convertido en una prioridad.

Un Líder Integral comprende que su poder no emana sólo de su hacer, sino de su Ser, y eso lo convierte en una fuente de inspiración para los miembros de su equipo.

El desarrollo de Líderes Integrales no implica simplemente una tarea organizacional, sino una responsabilidad social de mucha mayor trascendencia".